Es probable que asocies horas interminables en el gimnasio o corriendo con recuperar tu peso ideal. Sin embargo, hay una alternativa que da excelentes resultados y puede resultarte más amigable.
Ni gym, ni correr: baja de peso caminando con estos sencillos consejos. Esta modalidad es conocida como caminar a paso ligero –power walking en inglés- y gana más adeptos día a día.
Una investigación publicada en 2018 sostiene que caminar a paso ligero por media hora quema más grasa que correr. Para ello, la caminata debe incluir tramos más exigentes, así la quema será mayor que si corrieses manteniendo el ritmo.
Ni gym, ni correr: baja de peso caminando con estos sencillos consejos
Para que esta práctica tenga su componente “ligero” tu velocidad debe rondar desde los 4.8 km/h a los 6.4km/h. Así lo reseña el Colegio Americano de Medicina del Deporte.
Date el tiempo para escoger calzado cómodo. Lo más recomendable es ir a tiendas donde te hagan sugerencias acorde a tu tipo de pisada. Por otra parte, obvia la ropa que te haga sudar.
Tales prendas solo favorecen tu deshidratación, no te ayudan a quemar calorías. ¡Anota los siguientes consejos para aprovechar al máximo cada paso!
¿Cuánto tiempo debes dedicar?
Necesitas caminar 150 minutos semanalmente, así que 30 minutos al día será suficiente. Sin embargo, cuida de que nunca baje de los 20 minutos.
Varía la intensidad
Al hacerlo incrementará la quema de calorías porque activas tu metabolismo basal. Este es el consumo calórico después de acabar la actividad física. ¿Cómo hacerlo? Ten intervalos de 60 segundos de mayor exigencia, alternando con otros menos exigentes.
Incluye otros ejercicios
Al terminar, puedes hacer abdominales por 5 o 10 minutos.
Monitorea tu ritmo cardíaco
La intensidad se traduce en tu frecuencia cardíaca. Porque tus pulsaciones deben ir desde el 60% hasta el 80% del tope de tu ritmo cardíaco. Puedes ayudarte de pulseras especializadas que miden tus pulsaciones. Cuando haces power walking a la mayor intensidad pierdes peso.
Ponte pesas
Agregar pesas en tus tobillos beneficiará la tonificación de tus piernas. El plus de esfuerzo hará que pongas a trabajar a otros músculos, hay alternativas desde 500 g a 3kg. Comienza con las más ligeras para prevenir lesiones, incrementa poco a poco el peso.
Opta por pasos largos y lugares empinados
Los terrenos elevados te ayudarán a hacer más esfuerzos. Así que incorpora a tu ruta esas escaleras o aquella cuesta, quemarás más calorías. Las zancadas también son otro añadido que favorece la quema de grasa.
Cuida tu técnica
La manera de caminar también tiene un rol protagónico, mientras involucres más músculos, quemarás más grasa. Lo mejor es que también balancees rítmicamente tus brazos.
Balancea cada brazo con su pierna opuesta. Esta acción de impulso te permite quemar cerca de 15% más calorías. También se estima que te facilita ir a mayor velocidad al igual que hacer trayectos más largos.
Anota tus distancias
Agregarlas en tu agenda te ayudará a ser perseverante y, por ende, a ver los resultados. Por otra parte, tener un registro de cuánto has recorrido te beneficia para que puedas ir cada día un poco más lejos. Mejorando la intensidad o ampliando el tiempo de la caminata.
¡Rodillas arriba!
Álzalas tanto como puedas así implicas otro grupo muscular, aquel del área de los aductores y glúteos.
¡Hazlo especial! Personaliza este momento cotidiano, para evadir la rutina. No temas irte a una montaña, hacerlo mientras sacas a pasear a tu compañero canino.
Otra opción es hacerlo junto a amigos o con tu música favorita. Recuerda hay dos ocasiones claves donde es mejor no hacer el power walking: si estás acabando de comer o hace demasiado calor.