Para ganar fuerza en la parte superior de nuestro cuerpo, el entrenamiento con anillas es un método muy efectivo.
No solo gimnastas de alto nivel competitivo pueden sacar provecho al uso de anillas, cualquier deportista logra construir una base considerable de fuerza, estabilidad y coordinación.
¿Cuáles son los beneficios del entrenamiento con anillas?
Las anillas son objetos inestables y permite desarrollar más los músculos estabilizadores del núcleo abdominal, hombros, el pecho y el tríceps.
Incrementa la fuerza de las manos, del antebrazo y las muñecas.
El entrenamiento con anillas permite que las articulaciones roten con mayor libertad.
Permite incrementar la coordinación y el equilibrio a la hora de ejecutar los movimientos.
Es perfecto para conseguir un cuerpo atlético, no necesita emplear carga.
¿Qué debes tomar en cuenta antes de empezar el entrenamiento con anillas?
Las anillas deben estar sujetas a una superficie elevada, debido al movimiento y rotación es necesario regularlas.
Se debe comprobar la asimetría de altura para evitar dolencias, de manera especial en los hombros.
Para colocarnos en la posición general en las anillas, debemos evitar rotar los hombros hacia delante, y poder retraer las escápulas.
¿Qué ejercicios con anillas podemos realizar?
Para ganar potencia a la hora de ejercitarnos es recomendable flexiones para trabajar tríceps y hombros.
Isometría con los brazos extendidos
Para empezar a ganar fuerza en los hombros, tríceps, abdomen y mejorar la estabilidad en la posición, este ejercicio es fundamental.
Cómo ejecutarlo
Nos agarramos de las anillas, la posición en suspensión, con los brazos extendidos, debemos aguantar el máximo tiempo posible.
Podemos trabajar con series de tiempo marcado.
Flexiones con rodillas apoyadas en el suelo
Las anillas se colocan en una posición baja, agarramos las mismas con las manos colocadas en posición neutra, las rodillas se apoyan en el suelo. Esta posición evita soportar todo el peso a la hora de realizar el ejercicio.
Flexionamos los brazos, bajamos el torso hacia el interior de las anillas, los pulgares deben llegar a la altura de los pezones. Alcanzada esta postura, volvemos a la posición inicial flexionando completamente los brazos.
Nos colocamos mirando hacia el techo, sujetamos las anillas en posición neutra, y suspendiendo nuestro cuerpo al agarrarnos a las mismas, estiramos los brazos y las piernas hacia delante, con el grado de inclinación que permita realizar el ejercicio más fácil o difícil.
Flexionamos los codos y retraemos las escápulas, elevando el cuerpo hacia arriba, hasta que el pecho llegue a la altura de la palma de nuestras manos. Volvemos a la posición original lentamente.
Extensiones de tríceps (entrenamiento con anillas)
Las anillas se colocarán a 50 centímetros del suelo, apoyamos las manos sobre las mismas, los pies fijos en el suelo, el cuerpo debe permanecer alineado de pies a cabeza, flexionamos los codos para que todo el cuerpo descienda.
Curl de bíceps con anillas
Para trabajar los bíceps, colocamos las anillas elevadas, a la altura del mentón, tomamos con las manos las mismas, los pies los ubicaremos hacia adelante.
Con los brazos extendidos comenzamos el movimiento realizando una flexión de codos y curl de bíceps, llevamos las manos a los hombros, elevando el cuerpo.