
Es más fácil perder que ganar. Un hábito deportivo cuesta mucho adquirirlo. Y a menudo las circunstancias del diario vivir o falta de motivación nos impulsan a llevar una vida sedentaria y poco saludable.
Y es que por muy animados que nos sintamos al principio, es muy fácil abandonar y ese día que faltaste a entrenar se convierte en una semana, un mes y sin darte cuenta estas de vuelta en el punto de partida.
Para determinar la rapidez con la cual se pierden musculatura y condición física existen factores como el tiempo que llevas practicando deporte, tipo de entrenamiento que realizas, alimentación, genética y condición física.
¿Cuánto se tarda en perder la forma física?
«El cuerpo es un jefe extremista, te premia o te castiga de forma radical»
Cuando inicias una actividad física los avances son exponenciales, de igual forma si abandonas, el deterioro es muy rápido. A pesar de los diversos factores que influyen, en promedio se considera que en un período de 2 semanas las pérdidas son muy notorias.
En deportes de velocidad y fuerza las pérdidas son casi inmediatas, pero en deportes de resistencia como el ciclismo, running o natación tardan un poco más tiempo.
Para tener una idea de como se pierde la musculatura o resistencia respecto al tiempo.
- Días sin hacer ejercicio: hasta 3 días no habrá ninguna pérdida, al contrario, el descanso puede mejorar la condición física.
- Semanas sin entrenar: la primera semana notaremos disminución energética, hinchazón, retención de líquidos y ligera descoordinación corporal.
- Meses sin practicar ejercicio: el primer mes nuestro sistema cardiovascular será inferior y la perdida de masa corporal casi en su totalidad.
A partir del segundo mes, se habrá perdido todo rastro de musculatura, resistencia y beneficios de una condición física saludable.
Si eres principiante es muy tentador abandonar el ejercicio, pero no te preocupes existe una solución, y es hacer de la actividad física un hábito.

¿En qué tiempo el ejercicio se vuelve un hábito?
Existen muchas teorías que un hábito se consigue al repetir una actividad entre 21 y 66 días. Sin embargo, varias investigaciones desde la psicología establecen que un hábito está ligado al ámbito emocional y se puede adquirir o eliminar de forma inmediata.
Un claro ejemplo, si sufres un accidente por un mal hábito como beber alcohol o fumar, lo más probable es que dejes esa actividad al instante. O en su contraparte, si padeces una ruptura amorosa, ese sentimiento te impulsa a ponerte en forma inmediatamente.
Así que ya sabes, encuentra una motivación de aspecto emocional, traza un plan y rápidamente harás del ejercicio un hábito placentero.

Recomendaciones para hacer del ejercicio un hábito.
Un cambio de vida puede resultar doloroso, requerir tiempo y paciencia. Para apaciguar estos factores que nos hacen abandonar el entrenamiento estos son las pautas que debes seguir para no morir en el intento:
- Planea y escribe tu rutina semanal en un lugar visible, como si fueran reuniones que no puedes evitarlas.
- Ve con un acompañante. El apoyo mutuo es un factor de crecimiento.
- Escucha a tu cuerpo y ten paciencia.