Ritmos Latinos y Fitness

Al compás de la música, el objetivo es bailar y hacer ejercicio al mismo tiempo. Así se puede perder peso y delinear los músculos. Todo en uno, en esta divertida y efectiva actividad aeróbica.

Entre giros y meneos

Pasos circulares y movimientos de cadera y piernas predominan en las coreografías de ritmos latinos. Un entrenamiento fundamentalmente aeróbico que permite gastar energía y quemar entre 300 y 400 calorías por hora.

Los ritmos latinos combinan música de origen afrocubano con estilos de baile como la salsa, el merengue y el mambo, entre otros.

La mezcla llego a gimnasios y dio como resultado la disciplina que se conoce como aerolatina. Es decir, los pasos de baile se unen al entrenamiento aeróbico, generando un gran gasto de energía y ayudando a flexibilizar el organismo.

Cada uno de los estilos que confluyen en la disciplina que los une tiene su propia historia.

El merengue…

Nació en la república dominicana; se caracteriza por tener poco desplazamiento y el predominio de los movimientos de cadera. El cha-cha-chá es un baile típico caribeño, cuyo nombre proviene del sonido de percusión que acompaña esta música.

La salsa…

Es un ritmo cubano muy variado de movimientos. Y la lista sigue hasta llegar al flamante reggaetón, que hoy no falta en las clases de aerolatino.

A su vez cada estilo musical aporto sus propios pasos a los salones de los gimnasios y de a poco se fueron adaptando a los ejercicios de fitness. Así, por ejemplo, hoy se conoce como cha-cha-chá la serie de tres pasos rápidos realizada en dos tiempos, uno de los movimientos básicos de las coreografías con ritmos latinos.

Estos ritmos se bailan con pasos amplios y circulares, meneos oscilantes de caderas y piernas, que luego se coordinan con movimientos de brazos, hombros y cabeza.

En casa o en gimnasio, una sesión de aerolatino se estructura como una clase de aerobics. La primera etapa es la entrada en calor, luego un repaso de los movimientos básicos y finalmente la realización de una coreografía completa, al ritmo de la música. Después, hay que dedicar un momento para la relajación. 

Un entrenamiento de este tipo permite tonificar y moldear el cuerpo, especialmente las piernas y los glúteos. También se beneficia el sistema cardiovascular.

Aprender cada coreografía sirve incluso para desarrollar la coordinación, especialmente si los ritmos latinos se bailan en pareja. Así es como se enseña en muchos gimnasios y academias, donde hay pasos específicos para hombres y mujeres.

Claro que antes de bailar ritmos latinos de a dos, hay que dominar individualmente cada uno de los pasos en los que se basan las coreografías. Recién después se puede comenzar a improvisar al ritmo de la música y realizar pasos libres.

El valor agregado de practica aerolatino es que permite pasarla bien y descargar tenciones, mientras se quema entre 300 y 400 calorías por hora, dependiendo de la intensidad de la clase. Por todo esto, aprender los ejercicios de los ritmos latinos es una de las opciones más atractivas para quienes reniegan de la gimnasia tradicional y los deportes competitivos, pero buscan una disciplina que les permita gastar energías y mantener el cuerpo en forma.

La dieta clave

Cualquier ejercicio aeróbico hace que el organismo consuma energía y reduzca las reservas de grasa. Por eso, entrenar con constancia permite perder peso.

Sin embargo, si no se complementa con una buena dieta, los resultados pueden ser nulos o demasiado lentos. Aunque cada persona debe recurrir a un especialista que elabore una dieta a su medida, hay consignas que debe respetar cualquiera que quiera cuidar su figura.

Conviene limitar al máximo los alimentos ricos en grasas. Hay que elegir los lácteos descremados, las carnes magras y eliminar las frituras.

También hay que moderar el consumo de hidratos de carbono (harinas), aunque no pueden faltar en el menú. Los productos ricos en fibras (frutas, verduras, legumbres, cereales) deben ser muy tenidos en cuenta porque son saludables y generan sensación de saciedad. 

Ejercicios de ritmo latino

Ya sea en forma individual o en pareja, el cuerpo entero se mueve al ritmo de la música latina, que ofrece melodías y pasos de baile para todos los gustos. Además de pasar un buen momento, se quema calorías y se modela la figura.

Paso 1

Posición inicial. – de posición de parado, una pierna se eleva flexionada y el brazo de ese lado se extiende hasta que la mano toque la pantorrilla. El brazo opuesto toca la cabeza.

Balanceo. – la pierna flexionada se balancea hacia el otro lado y es recibida por el brazo opuesto. El otro brazo sube a la cabeza.

Abajo. – la misma pierna baja y se apoya en el piso. La cadera y los hombros se mueven al compás de la música.

Regresa. – se vuelve a la posición de parado, esta vez cruzando una pierna delante de la otra y llevando un brazo al pecho.

Paso 2

Posición inicial. – de posición de parado, un pie se adelanta apoyando únicamente la punta, que gira mientras que el talón se mueve hacia ambos lados. Los brazos acompañan arriba.

Adelante. – se camina hacia adelante realizando el mismo paso que en la posición 1, hacia el otro lado.

Al centro. – la pierna que quedo atrás se adelanta y se abre; los pies quedan en la misma línea. Las rodillas se flexionan levemente y las manos se cruzan detrás de la cabeza.

Abajo. – con cuidado, se baja una rodilla y luego la otra, hasta quedar arrodillado en el piso. Los brazos se elevan abiertos, mirando hacia el cielo.

Paso 3

Posición inicial. – partiendo de una posición de parado, el cuerpo se inclina hacia un lado. El brazo y la pierna del mismo lado marcan el movimiento- el tradicional paso de mambo- separándose del cuerpo.

al otro lado. – primero se vuelve al centro, luego se repite el paso de mambo hacia el otro lado, al ritmo de la música. 

giro. – moviendo las caderas, el cuerpo realiza un giro. Cuando queda dado vuelta, levanta y cruza los brazos.

final. – el giro se completa. El cuerpo vuelve a mirar al frente, esta vez con los brazos cruzados hacia abajo.

Paso 4

posición inicial. – de la posición de parado, el brazo y la pierna del mismo lado se desplazan hacia el costado, lateralmente, manteniendo el eje central del cuerpo en la otra pierna.

al otro lado. – luego de pasar por la posición de parado, se repite el movimiento lateral hacia el otro lado.

desplazamiento. – en este tercer movimiento el cuerpo de desplaza al costado y el peso del cuerpo del peso pasa al otro lado. La pierna que recibe el peso se flexiona, la otra se extiende y los brazos acompañan el movimiento.

cuclillas. – el movimiento se termina llevando al centro de la pierna que había quedado extendida. Se flexiona las rodillas y las palmas apoyan sobre los muslos.

Paso 5

Posición inicial. – de posición parados, una pierna se adelanta y se cruza y el brazo opuesto se eleva hacia arriba, quebrando la muñeca. 

Adelante. – se repite el paso anterior, esta vez del otro lado, avanzando hacia adelante.

De perfil. – una vez que se avanzó, el paso continua con medio giro sobre la pierna que estaba adelantada para perfilar el cuerpo. Las piernas deben estar semiabiertas y semiflexionadas; la cabeza mira hacia abajo. 

Apertura. – girando sobre la pierna eje, el cuerpo vuelve a mirar al frente. La cola baja lentamente, la espalda se mantiene derecha y los brazos se abren hacia atrás. 

Bases firmes

Para evitar cualquier riesgo de sufrir lesiones se deben tomar ciertos recaudos. Los requisitos son válidos prácticamente para todas las disciplinas aeróbicas.

Por un lado, hay que tener en cuenta las características de la superficie sobre la que se desarrollan los ejercicios. Conviene que no sea excesivamente dura –como el cemento- ni excesivamente blanda. Lo ideal es el piso de parquet.

Cuando más duro sea el suelo, más hay que proteger los pies. Pero sobre cualquier superficie hay que utilizar zapatillas livianas, con la parte interior acolchada, suela gruesa y resistente, con forma levemente cóncava en el talón.

Hay que asegurarse de que el calzado sea flexible en la parte de los dedos y con suela antideslizamiento, para no patinar en los giros y pasos laterales.

También es vital la entrada en calor. Sin ella, el organismo no está preparado para soportar una clase aeróbica intensa. Esta consta de dos fases. La primera es estética y tiene que ver con la elongación de los músculos y la movilidad de las articulaciones. Luego, en la fase dinámica se trota.

Ventajas de los ritmos latinos

1.- Realizamos ejercicios de aerolatino durante una hora se pueden perder entre 300 y 400 calorías. Practicándolo con frecuencia, ayuda a perder peso y mantenerse en forma.

2.- Los paso y las coreografías con ritmos latinos son dinámicos y divertidos, por lo que durante en el entrenamiento se consigue también distenderse, descargar tensiones y pasarla bien.

3.- Por las características de los ejercicios predominantes, esta disciplina aeróbica es ideal para tonificar y modelar piernas, caderas y glúteos. También se beneficia el sistema cardiovascular. 

Desventajas de los ritmos latinos

1.- Realizar estos ejercicios individualmente no es tan entretenido como bailar en pareja. Hay quienes no disfrutan practicando estos pasos solos y optan por abandonar la disciplina.

2.- Como en cualquier trabajo aeróbico, existe el riesgo de sufrir lesiones musculares o articulares. Esto se evita respetando la entrada en calor y usando el calzado adecuado.

3.- La disciplina es ideal para quien acostumbra bailar y disfruta haciéndolo. Pero para el resto de gente la falta de coordinación puede ser un impedimento para realizar estos ejercicios.

Preguntas frecuentes acerca de los ritmos latinos