En la actualidad es común hablar del gen de la gordura y los ácidos grasos omega 3 y omega 6.
De forma concreta, los omegas 6 están en la categoría de «grasas malas», pues hay evidencias científicas que promueven la inflamación y son los precursores de los trastornos neurológicos.
Desafortunadamente, estos ácidos grasos omega 6 son económicos y la mayoría de la población tiene acceso inmediato. Entre estos ácidos grasos se encuentran varios aceites vegetales, como el de cártamo, el de maíz, el de canola, el de girasol y el de soja.
De hecho, el aceite de origen vegetal está en casi todas las cocinas del mundo y es la fuente número uno de grasa en nuestra dieta.
Ciencia de la grasa y el gen de la gordura
Respeta tu genoma. Las grasas y no los carbohidratos son el mejor combustible para el metabolismo humano y lo ha sido durante toda la evolución de la especie.
La verdad es que el «gen de la obesidad» está impregnado en nuestro genoma. Seguimos teniendo el genoma del cazador recolector, que está programado para que ahorremos energía y subamos rápidamente de peso en períodos de abundancia. Pues los largos períodos de escasez que padecían nuestros ancestros eran inevitables.
Con el advenimiento de la agricultura y el pronto acceso a la comida, estos genes ahorradores dejaron de ser indispensables y en la actualidad seguimos enviando señales a nuestro organismo que almacene grasa los 365 días del año. Por desgracia, se requieren 40000 a 70000 años para que el genoma sufra un cambio significativo. y no nos podremos liberar fácilmente, pero si podemos hacerles frente y lidiar con ellos.
La solución a la gordura
Si nos remontamos a las investigaciones antropológicas, nuestros ancestros cazadores y recolectores consumían ácidos grasos naturales omega 6 y omega 3 como reserva de energía. Pero, hoy en día consumimos 10 a 15 veces más ácidos grasos omega 6, en su contraparte la ingesta sustancial de ácidos grasos omega 3 ha disminuido.
La industrialización ha causado este desbalance alimenticio con graves repercusiones en la salud humana, potenciando enfermedades como obesidad mórbida y diabetes, enfermedades neurológicas y degenerativas como el Parkinson, Alzheimer y Demencia.
Según la ciencia, el omega 3 es el más saludable y bueno para el cerebro (algunos expertos creen que el consumo de estos mejoró evolutivamente la plasticidad neuronal). A continuación te presentamos el contenido de omega 3 y omega 6 en diferentes aceites vegetales.
| Aceite | % Omega 6 | % Omega 3 |
| Canola | 20 | 9 |
| Maíz | 54 | 0 |
| Algodón | 50 | 0 |
| Pescado | 0 | 100 |
| Linaza | 14 | 57 |
| Cacahuate | 32 | 0 |
| Ajonjolí | 42 | 0 |
| soja | 51 | 7 |
| Girasol | 65 | 0 |
| Nuez | 52 | 10 |
¿Cuál es el mejor alimento en omega 3?
Sin excepción, los mariscos son una excelente fuente de ácidos grasos omega 3. Esta «grasa milagrosa» también está presente en la carne de animales de libre pastoreo o animales silvestres, como venados, búfalos, reses o corderos.
Jamás olvides esta última recomendación…
Evita los alimentos con cualquier tipo de procedimiento químico. Ten muy en cuenta que si los animales son tratados con hormonas artificiales para engorde, crecimiento y desarrollo o con una alimentación a base de granos (maíz o soja), no obtendrán suficiente omega 3 para su dieta y por lo tanto su carne carecerá de este nutriente vital. En esta recomendación radica la tendencia a instar a la gente a consumir pescado de mar y res alimentada con pasto.