Conseguir una dieta saludable, no es necesario realizar grandes cambios, ni cambiar los hábitos al mismo tiempo. Las pequeñas metas se las debe establecer de a poco, para marcar en la salud, una gran diferencia, con pequeños cambios en la alimentación.
La esperanza de vida está asociada con una buena alimentación, reduciendo el riesgo de enfermarse.
En la actualidad, los intereses comerciales tratan de posicionar entre las existentes a la dieta como la mejor de todas.
Para vivir y comer mejor, te presentamos estos cambios que servirá para tu dieta diaria.
Las fuentes de verduras y frutas deben ser variadas
El color que le des a tu plato es lo ideal, debes variar las frutas y verduras, estas suelen aportar gran cantidad de nutrientes según el color de cada alimento.
Los alimentos que contienen licopeno, son los de color rojo o azules, los anaranjados o amarillos posee carotenoides, los verdes, se deben a la luteína y zeaxantinas y los alimentos de color blanco a las antoxantinas.
Se debe reducir la ingesta de derivados de origen animal
Una dieta apoyada en alimentos de origen vegetal reduce el riesgo de padecer enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
No es necesario dejar de comer alimentos de origen animal, sin embargo, deben ocupar un espacio menor en nuestra dieta y superar más los alimentos de origen vegetal.
La programación de los refrigerios es indispensable
Evite saltar y demorar las comidas, es necesario programar los refrigerios.
Preste atención a la sensación de hambre, puede terminar ingiriendo demasiados alimentos.
Disfrute de sus comidas y no ingiera demasiado rápido, haga que su alimentación saludable sea un placer, y no una tarea.
Un cambio pequeño que se adapte mejor a tu rutina
El objetivo clave es que estos pequeños cambios constantemente sean renovados, para conseguir el efecto de ser consiente en las decisiones.
El cambio de hábitos en la alimentación pueden convertirse en un estilo de vida nueva.
Empieza hoy con el cambio de tus hábitos alimenticios para mejorar tu estilo vida y salud.